Como hacer el potaje de garbanzos: receta tradicional
El potaje de garbanzos es uno de los platos más tradicionales y deliciosos de la cocina española. Es un plato reconfortante, lleno de sabor y muy nutritivo. En este artículo te enseñaremos cómo hacer el potaje de garbanzos de manera tradicional, siguiendo todos los pasos necesarios para obtener un resultado perfecto.
Remojar los garbanzos
Lo primero que debemos hacer es remojar los garbanzos en agua fría durante 8-12 horas. Esto ayudará a ablandar los garbanzos y reducirá el tiempo de cocción. Puedes hacerlo la noche anterior para tenerlos listos al día siguiente.
Picar cebolleta y ajos
Mientras los garbanzos se remojan, podemos ir preparando el resto de los ingredientes. Picamos una cebolleta en trozos pequeños y también picamos unos dientes de ajo.
Pochear la cebolleta
En una cazuela grande, calentamos un poco de aceite de oliva y añadimos la cebolleta picada. Añadimos una pizca de sal para ayudar a que la cebolleta se poche más rápido. Cocinamos a fuego medio-bajo hasta que la cebolleta esté tierna y transparente.
Añadir los ajos y sofreír
Añadimos los ajos picados a la cazuela y los sofreímos durante unos minutos, hasta que estén dorados y fragantes. Removemos constantemente para evitar que se quemen.
Agregar pimentón dulce y picante
Ahora es el momento de añadir el pimentón dulce y picante. Removemos rápidamente para que se mezcle bien con los ajos y la cebolleta. El pimentón le dará un sabor y color característico al potaje.
Añadir tomate, laurel y sal
Añadimos tomate triturado a la cazuela, junto con unas hojas de laurel y una pizca de sal. El tomate le dará un toque ácido al potaje y ayudará a espesar la salsa. Cocinamos durante unos minutos, hasta que el tomate esté bien cocido.
Incorporar los garbanzos
Escurrimos los garbanzos remojados y los añadimos a la cazuela. Removemos durante dos minutos para que se impregnen bien de los sabores de la cebolleta, los ajos y el tomate.
Cubrir con agua o caldo
Cubrimos los garbanzos con agua o caldo frío. La cantidad de líquido dependerá de la consistencia que queramos para nuestro potaje. Si lo queremos más caldoso, añadiremos más líquido. Si lo preferimos más espeso, añadiremos menos.
Llevar a ebullición y cocer
Llevamos la cazuela a ebullición, tapamos y bajamos el fuego a medio-bajo. Cocemos durante 60-90 minutos, o hasta que los garbanzos estén tiernos y se deshagan fácilmente al aplastarlos con un tenedor.
Añadir patatas
Mientras los garbanzos se cuecen, podemos preparar las patatas. Las lavamos, pelamos y las cascamos en trozos grandes. Añadimos las patatas a la cazuela y cocinamos durante unos 20-30 minutos más, o hasta que estén tiernas.
Salpimentar y comprobar el nivel de líquido
Salpimentamos el potaje al gusto y comprobamos el nivel de líquido. Si es necesario, añadimos un poco más de agua o caldo para que quede en la consistencia deseada.
Cocer los huevos
Mientras el potaje termina de cocer, podemos cocer los huevos. Los ponemos en una cazuela con agua fría y los llevamos a ebullición. Cocemos durante unos 10 minutos, enfriamos bajo agua fría y los pelamos.
Preparar una majada o picada
Si queremos darle un toque extra de sabor al potaje, podemos preparar una majada o picada. Para ello, tostamos unas rebanadas de pan y las trituramos junto con unas almendras y unos dientes de ajo fritos. Añadimos un poco de caldo del potaje para obtener una pasta espesa.
Incorporar la picada y añadir espinacas
Incorporamos la picada al potaje y removemos bien para que se mezcle con el resto de los ingredientes. También podemos añadir espinacas al gusto, ya sean frescas o congeladas. Las espinacas le darán un toque de color y un sabor delicioso al potaje.
Cocinar las espinacas
Cocinamos las espinacas con la tapa puesta y el fuego apagado durante unos minutos, hasta que estén tiernas y bien integradas con el resto del potaje.
Servir con los huevos
Servimos el potaje de garbanzos bien caliente, acompañado de los huevos cocidos en cuartos o picados. Los huevos le darán un toque de cremosidad al plato y completarán su sabor.
¡Y eso es todo! Ahora ya sabes cómo hacer el potaje de garbanzos de manera tradicional. Es un plato perfecto para disfrutar en los días fríos de invierno, y seguro que te encantará su sabor y textura. ¡Buen provecho!
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