Como limpiar el lavavajillas por dentro: trucos rápidos

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más utilizados en la cocina, ya que nos permite ahorrar tiempo y esfuerzo en la tarea de lavar los platos. Sin embargo, al igual que cualquier otro electrodoméstico, el lavavajillas también necesita ser limpiado regularmente para mantenerlo en buen estado y evitar malos olores. En este artículo, te mostraremos algunos trucos rápidos para limpiar el lavavajillas por dentro y mantenerlo en perfectas condiciones.

Limpieza del filtro

Uno de los primeros pasos para limpiar el lavavajillas por dentro es limpiar el filtro. El filtro es responsable de atrapar los restos de comida y otros residuos que quedan después de cada ciclo de lavado. Si el filtro está obstruido, el lavavajillas no funcionará correctamente y los platos no saldrán limpios.

Para limpiar el filtro, primero debes retirarlo del lavavajillas. La ubicación del filtro puede variar según el modelo de lavavajillas, pero generalmente se encuentra en la parte inferior del aparato. Una vez que hayas localizado el filtro, retíralo con cuidado y límpialo bajo el grifo con agua caliente y jabón. Asegúrate de eliminar todos los residuos y restos de comida que puedan estar atrapados en el filtro. Una vez limpio, vuelve a colocar el filtro en su lugar.

Utilizar vinagre blanco y bicarbonato de sodio

Otro truco rápido para limpiar el lavavajillas por dentro es utilizar vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Estos dos ingredientes son muy efectivos para eliminar los residuos de grasa y los malos olores que pueden acumularse en el interior del lavavajillas.

Para utilizar vinagre blanco y bicarbonato de sodio, primero debes vaciar el lavavajillas y asegurarte de que no haya platos ni utensilios en su interior. Luego, coloca una taza de vinagre blanco en la parte inferior del lavavajillas y espolvorea una cucharada de bicarbonato de sodio sobre el vinagre. Cierra la puerta del lavavajillas y programa un ciclo de lavado en caliente.

El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio trabajarán juntos para eliminar los residuos de grasa y los malos olores del lavavajillas. Una vez que el ciclo de lavado haya terminado, abre la puerta del lavavajillas y deja que se seque al aire.

Programar un ciclo de lavado con vinagre y bicarbonato

Si no tienes tiempo para limpiar el lavavajillas por dentro de forma manual, otra opción es programar un ciclo de lavado con vinagre y bicarbonato. Este método es muy sencillo y efectivo para eliminar los residuos de grasa y los malos olores del lavavajillas.

Para programar un ciclo de lavado con vinagre y bicarbonato, primero debes vaciar el lavavajillas y asegurarte de que no haya platos ni utensilios en su interior. Luego, coloca una taza de vinagre blanco en la parte inferior del lavavajillas y espolvorea una cucharada de bicarbonato de sodio sobre el vinagre. Cierra la puerta del lavavajillas y selecciona un ciclo de lavado en caliente.

El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio se distribuirán por todo el lavavajillas durante el ciclo de lavado, eliminando los residuos de grasa y los malos olores. Una vez que el ciclo de lavado haya terminado, abre la puerta del lavavajillas y deja que se seque al aire.

Limpiar la puerta y las gomas con jabón y agua

Además de limpiar el interior del lavavajillas, también es importante limpiar la puerta y las gomas para evitar la acumulación de residuos y el crecimiento de moho. Para limpiar la puerta y las gomas, simplemente mezcla agua caliente con jabón y utiliza un paño o esponja para limpiar estas áreas. Asegúrate de eliminar cualquier residuo de comida o suciedad que pueda estar presente.

Utilizar lejía diluida en agua fría para eliminar el moho de las gomas (excepto si el lavavajillas es de acero inoxidable)

Si notas la presencia de moho en las gomas del lavavajillas, puedes utilizar lejía diluida en agua fría para eliminarlo. Sin embargo, debes tener en cuenta que este método solo es adecuado si el lavavajillas no es de acero inoxidable, ya que la lejía puede dañar este tipo de material.

Para utilizar lejía diluida en agua fría, simplemente mezcla una parte de lejía con diez partes de agua fría. Luego, sumerge un paño o esponja en la solución y limpia las gomas del lavavajillas. Asegúrate de eliminar todo el moho y enjuaga bien las gomas con agua limpia.

Limpiar las aspas y brazos que dispersan el agua con agua y jabón o con un quitagrasa

Las aspas y los brazos que dispersan el agua en el lavavajillas también necesitan ser limpiados regularmente para asegurar un buen funcionamiento del aparato. Para limpiar las aspas y los brazos, simplemente retíralos del lavavajillas y límpialos con agua caliente y jabón o con un quitagrasa. Asegúrate de eliminar cualquier residuo de comida o suciedad que pueda estar presente.

Utilizar un limpiamáquinas comercial si no se desea utilizar soluciones caseras

Si prefieres no utilizar soluciones caseras para limpiar el lavavajillas, también puedes optar por utilizar un limpiamáquinas comercial. Estos productos están especialmente formulados para eliminar los residuos de grasa y los malos olores del lavavajillas.

Para utilizar un limpiamáquinas comercial, simplemente sigue las instrucciones del fabricante. Generalmente, deberás vaciar el lavavajillas, colocar el producto en la parte inferior del aparato y programar un ciclo de lavado en caliente. Una vez que el ciclo de lavado haya terminado, abre la puerta del lavavajillas y deja que se seque al aire.

Seguir las indicaciones del fabricante del limpiamáquinas

Es importante seguir las indicaciones del fabricante del limpiamáquinas para obtener los mejores resultados y evitar dañar el lavavajillas. Cada producto puede tener instrucciones específicas, por lo que es importante leer y seguir estas indicaciones cuidadosamente.

Adquirir hábitos para evitar malos olores y daños en el lavavajillas

Además de limpiar el lavavajillas regularmente, también es importante adquirir hábitos para evitar malos olores y daños en el aparato. Algunos consejos útiles incluyen:

• No dejar platos sucios en el lavavajillas por mucho tiempo.
• Eliminar los restos de comida de los platos antes de colocarlos en el lavavajillas.
• No sobrecargar el lavavajillas.
• Utilizar detergentes y productos de limpieza adecuados para lavavajillas.
• Realizar un mantenimiento regular del lavavajillas, como limpiar el filtro y las aspas.

Al seguir estos consejos y realizar una limpieza regular del lavavajillas, podrás mantenerlo en buen estado y disfrutar de platos limpios y sin malos olores.