Cómo hacer la tarta de la abuela: receta fácil y deliciosa

Ingredientes

- Leche
- Piel de limón
- Ramas de canela
- Azúcar
- Yemas de huevo
- Maizena
- Galletas
- Nata
- Chocolate
- Mantequilla
- Molde para tarta
- Papel film
- Cazo
- Nevera

La tarta de la abuela es un clásico de la repostería que todos hemos disfrutado en alguna ocasión. Su suave y cremosa textura, combinada con el crujiente de las galletas y el dulzor del chocolate, la convierten en una auténtica delicia. Aunque pueda parecer complicada de hacer, en realidad es una receta muy sencilla que cualquier persona puede preparar en casa. En este artículo te enseñaremos cómo hacer la tarta de la abuela paso a paso, para que puedas disfrutarla en cualquier momento.

Paso 1: Preparar la crema pastelera

El primer paso para hacer la tarta de la abuela es preparar la crema pastelera. Para ello, necesitarás los siguientes ingredientes: leche, piel de limón, ramas de canela, azúcar, yemas de huevo y maizena.

En un cazo, calienta la leche junto con la piel de limón y las ramas de canela. Deja que hierva a fuego lento durante unos minutos para que los sabores se mezclen. Luego, retira la piel de limón y las ramas de canela.

En un bol aparte, mezcla las yemas de huevo con el azúcar y la maizena. Bate bien hasta obtener una mezcla homogénea. Añade un poco de la leche caliente a la mezcla de yemas y remueve rápidamente para evitar que se cuajen.

Vierte la mezcla de yemas en el cazo con la leche caliente y remueve constantemente a fuego medio-bajo hasta que la crema espese. Retira del fuego y deja enfriar.

Paso 2: Montar la base de galletas

Una vez que la crema pastelera esté fría, es hora de montar la base de galletas. Para ello, necesitarás galletas y mantequilla.

Tritura las galletas hasta obtener una textura de migas finas. En un bol, derrite la mantequilla y mézclala con las galletas trituradas. La cantidad de mantequilla dependerá de la cantidad de galletas que utilices, pero asegúrate de que la mezcla quede compacta y fácil de manejar.

Coloca la mezcla de galletas en el fondo de un molde para tarta, presionando con los dedos para que quede bien compacta. Puedes utilizar el dorso de una cuchara para ayudarte a alisar la superficie.

Paso 3: Alternar capas de crema y galletas

Una vez que la base de galletas esté lista, es hora de alternar capas de crema pastelera y galletas. Para ello, necesitarás la crema pastelera que preparaste en el paso anterior y más galletas.

Vierte una capa de crema pastelera sobre la base de galletas y extiéndela de manera uniforme. Luego, coloca una capa de galletas encima de la crema. Repite este proceso hasta que hayas utilizado toda la crema y las galletas, terminando con una capa de crema.

Presiona ligeramente las capas de galletas para que se adhieran a la crema. Puedes utilizar una espátula o el dorso de una cuchara para ayudarte a alisar la superficie.

Paso 4: Preparar la cobertura de chocolate

Una vez que hayas montado las capas de crema y galletas, es hora de preparar la cobertura de chocolate. Para ello, necesitarás chocolate y nata.

Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas, removiendo constantemente para evitar que se queme. Una vez que el chocolate esté derretido, añade la nata y mezcla bien hasta obtener una textura suave y brillante.

Vierte la cobertura de chocolate sobre la tarta, asegurándote de cubrir toda la superficie de manera uniforme. Puedes utilizar una espátula o una cuchara para ayudarte a extender el chocolate.

Paso 5: Decorar y enfriar en la nevera

Una vez que hayas añadido la cobertura de chocolate, puedes decorar la tarta de la abuela a tu gusto. Puedes utilizar virutas de chocolate, frutas frescas o incluso más galletas trituradas.

Cubre la tarta con papel film y colócala en la nevera durante al menos 4 horas, o hasta que esté bien fría y firme. Esto permitirá que las capas de crema y galletas se asienten y que la tarta adquiera una textura más compacta.

Paso 6: ¡Disfrutar de la tarta de la abuela!

Una vez que la tarta de la abuela esté bien fría, es hora de disfrutarla. Retira el papel film y desmolda la tarta con cuidado. Corta en porciones y sirve. Puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o simplemente disfrutarla tal cual.

La tarta de la abuela es perfecta para cualquier ocasión, ya sea un cumpleaños, una reunión familiar o simplemente para darte un capricho. Su sabor dulce y su textura cremosa la convierten en un postre irresistible que seguro que encantará a todos. ¡No dudes en probar esta deliciosa receta y sorprender a tus seres queridos con una tarta casera de la abuela!

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